viernes, 22 de diciembre de 2017

«Con el viento solano», de Ignacio Aldecoa


El autor. (Imagen de menoscuarto.es)


ALDECOA, Ignacio, Con el viento solano, Barcelona, Bibliotex, 2001.

            Ignacio Aldecoa (Vitoria, 1925-Madrid, 1969) fue un escritor de carácter muy vitalista y atraído por los perdedores de la sociedad. No era una persona calculadora, interesada o arribista; todo en él era pasión y esa misma pasión se lo llevó joven.
            Con el viento solano (1956) cuenta la vida de Sebastián Vázquez, joven manchego de familia de tratantes de ganado, entre los días 22 y 28 de julio de un año cualquiera de la década de los cincuenta. La acción transcurre entre Talavera de la Reina, Madrid, Alcalá de Henares y Cogolludo. Es una novela de camino y de descripción de la vida de las personas menos favorecidas en una España muy dolida, que aún se lamía las heridas físicas de la guerra. El lector curioso conocerá el ambiente de aquellas ferias hoy desaparecidas, los tratos de los arrieros, la vida de las pensiones baratas y de las verbenas de pueblo. Con el viento solano es una historia de reconocimiento de los fallos propios y de asunción de responsabilidades. Escrita en un lenguaje muy cuidado, a veces en puro idioma gitano, contiene imágenes que podríamos considerar impresionistas, llamaradas visuales muy encomiables desde el punto de vista artístico, capaces de provocar en el lector verdadero placer estético.
            La vitalidad de unos jóvenes desocupados les lleva a trasnochar y a seguir bebiendo sin medida al amanecer del día siguiente, lo que les conducirá a cometer actos fuera de toda lógica social, de buena convivencia. Hasta aquí es una historia tan antigua como la humanidad, que se repite cada fin de semana de los meses de verano. Uno de ellos comete un error irreparable y decide huir para evitar las graves consecuencias legales de su acto. Durante su huida conoce personas de todo tipo, algunas despreciables, pero otras muchas, como José Cabeda y Roque el faquir, humanas y generosas. Gracias a la soledad y al contacto con estas personas, Sebastián recapacita, recuerda y madura. Y todo esto con el telón de fondo de la España de posguerra, una tierra pobre, desgarrada y, a menudo, bestial.

Con el viento solano es una lectura ideal para todo el que quiera desintoxicarse de tanta lectura comercial e interesada y conocer mejor la tierra que pisa y la sociedad en la que vive. Mirar atrás produce nostalgia, pero una nostalgia, a veces, sanadora y necesaria.

2 comentarios:

  1. Hola.
    Gracias por la recomendación. Lo he acabado de leer hace poco, después de verlo en el blog. Me ha gustado mucho la forma de narrar la historia y la naturalidad de los personajes.

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    1. Hola Juan.
      No hay de qué. Encantado de compartir las lecturas que creo interesantes. Aldecoa es una autor de lectura imprescindible para entender España y un gran elaborador del lenguaje. Hace unos días publiqué una entrada sobre una edición de cuentos suyos, también muy recomendables. Un cordial saludo.

      https://victorespunyrodriguez.blogspot.com.es/2018/01/cuentos-de-ignacio-aldecoa.html

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