sábado, 31 de mayo de 2014

El Rock en Osuna (II): el GRUPO 68.



         El periodo de tiempo comprendido entre 1968 y 1970, los tres años de existencia de GRUPO 68, puede ser considerado uno de los más ricos en acontecimientos importantes de toda la Historia de la Música Rock. Valgan unos ejemplos. Se estrenan Hair (1968) y Tommy (1969), las primeras “óperas rock”. Tienen lugar los primeros festivales musicales en grandes espacios abiertos y en los que actúan varios grupos ante cientos de miles de personas (Isla de Wight y Woodstock). En 1970, y con sólo unos días de diferencia, fallecen Jimi Hendrix (18 de septiembre) y Janis Joplin (4 de octubre) a la edad de 28 y 27 años respectivamente, fallecimientos prematuros que contribuyen a convertirlos en iconos muy duraderos del nuevo movimiento musical. En cuanto a la discografía de grupos o individualidades influyentes, salen al mercado, ya sea español o extranjero, varios discos que hoy día son ya clásicos: White Album y Abbey Road (BEATLES); Tea For The Tillerman (CAT STEVENS); Wheels of Fire y Goodbye Cream (CREAM); Emerson Lake & Palmer (EMERSON, LAKE & PALMER); Fleetwood Mac (FLEETWOOD MAC); Le métèque (GEORGES MOUSTAKI); In-A-Gadda-Da-Vida (IRON BUTTERFLY); In The Court Of The Crimson King (KING CRIMSON); Led Zeppelín (LED ZEPPELIN); A Whiter Shade Of Pale (PROCUL HARUM); Abraxas (SANTANA); y Bridge Over Troubled Water de SIMON & GARFUNKEL, entre otros muchos cuya inclusión dependerá un poco del gusto de cada uno.

En cuanto a los números 1, las canciones más radiadas, resulta muy ilustrativo poner en paralelo las listas españolas con las británicas o las estadounidenses. Veamos el año 68. Comienza en nuestro país con Cállate niña de los PIC NIC, melancólica canción que muchos lectores recordarán por haber sido número 1 durante diez semanas consecutivas. El autor de este artículo tenía 7 años y la recuerda con auténtica congoja. Por las mismas fechas, en las listas extranjeras citadas el primer lugar lo ocupaban canciones como Hello Goodbye de BEATLES. Llegada la primavera, cuando al sur de los Pirineos la más radiada es La, la, la cantada por MASSIEL, las listas de Inglaterra y los Estados Unidos aparecen encabezadas por temas como Lady Madonna de BEATLES, (Sitting On) The Dock Of The Bay de OTIS REDDING y What A Wonderful World de LOUIS ARMSTRONG. Ya en diciembre, y habiendo sido éxito de ventas durante varias semanas tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos, Hey Jude de BEATLES será el número 1 durante una semana entre nosotros, lugar que vuelve a ocupar al mes siguiente durante una semana más. Otro de sus temas, Get Back, asoma tímidamente la cabecita la primera semana de julio, justo antes de la apoteosis de LOS PAYOS con María Isabel, que se mantiene en lo más alto de la lista española hasta la segunda semana de octubre. Los otros números 1 españoles del momento estaban interpretados por KARINA, SALOMÉ, FÓRMULA V, GEORGIE DANN y otros cantantes y grupos semejantes.

Para acabar de formarnos una idea aproximada del contexto musical en el que se desenvolvían los jóvenes de la Osuna de la época, debemos mencionar también las emisoras que escuchaban. Tenían, por supuesto, la sevillana “Radio Vida”, donde sintonizaban el programa Es grande ser joven de Alfonso Eduardo Pérez Orozco. Pero las preferidas de los iniciados eran “Radio Carolina” y “Radio Luxemburgo”, ambas de lengua inglesa pero ninguna de ellas situada en suelo inglés: la primera en un barco que flotaba en aguas internacionales cercanas a las Islas Británicas y emitía sin ningún tipo de control gracias a la existencia de un vacío legal, y la segunda en Luxemburgo, de propiedad privada y también con un equipo de gran potencia, tanta que, aunque fuera con mucho trabajo, podía sintonizarse en Osuna. Sólo así pueden explicarse la calidad y la actualidad de las canciones que formaban parte del repertorio de GRUPO 68.  

Sus componentes eran José Ángel Sánchez Fajardo (guitarra solista), Pedro Santana Soria (guitarra rítmica), Javier Caro Hidalgo (vocalista de registros bajos), Antonio y Paco Jiménez Jiménez, (bajo y batería respectivamente) y Antonio Díaz Moreno (voz), [este último fallecido a finales de 2012: Que la tierra le sea leve]. El vocalista que aparece en la foto es Paco, un sevillano que estudiaba en Osuna y sólo actuó el día de la presentación del grupo, que tuvo lugar el 28 de enero de 1968, festividad de Santo Tomás de Aquino; fue en el cine San Pedro y tras una representación de La zapatera prodigiosa. Esta es, precisamente, la única de las actuaciones de las que parecen conservarse fotos. José Ángel también había actuado en la representación teatral.



La presentación del grupo fue un verdadero éxito tanto de público como de crítica y esto les animó a seguir con la formación. Ensayaban todos los días, ya fueran diarios o festivos, en casa de los hermanos Jiménez. En la imagen siguiente, y de izquierda a derecha, vemos a Antonio Jiménez, Antonio Díaz y José Ángel.

                                                               
     

El líder musical del grupo era José Ángel –de hecho fue el que enseñó digitación, escalas y acordes a los demás–, y el que tenía mejor oído musical seguido por Paco, que parecía haber nacido para tocar la batería. Entre los dos, y con la contribución colectiva de los otros compañeros, sacaban las canciones de oído escuchando las veces que fueran necesarias los discos en el tocadiscos de Paco, su afortunado propietario. Hoy día casi cualquiera tiene un reproductor de CDs o de MP3 y le basta entrar en Internet para conseguir los acordes de la canción deseada pero en aquella época todo era mucho más difícil, casi heroico podríamos decir. Los instrumentos de que disponían no eran, desde luego, los mejores del mercado pero ellos suplían las carencias materiales con un indiscutible talento musical y el entusiasmo propio de la juventud. La batería fue completada poco a poco y según lo permitían los ingresos que conseguían con las actuaciones: como puede comprobarse en las únicas fotos que disponemos de ella, todas del fotógrafo "Mateo", en la primera actuación sólo se componía de caja, bombo, timbal base, charlie y plato grande; más adelante se le fueron añadiendo timbales, platos y hasta un segundo bombo. El batería más admirado por Paco era Ginger Baker, de CREAM, e intentaba seguir su estilo.
                                                               
                                                           

Las guitarras eran ambas de la marca bilbaína Jomadi, aunque para la actuación del San Pedro alguien le había prestado a Pedro Santana una de las de Guillermo Lluquet ya comentadas en el artículo aparecido en esta misma revista el año pasado, aquellas que vinieron a Osuna gracias a la intervención del Maestro Cuevas; en las otras actuaciones Pedro tocaba otra Jomadi, la de tres pastillas que sostiene Antonio Díaz en la foto de la terraza donde ensayaban. 

                                                                 


El bajo era un Höfner, un modelo del año 65 o 66; la marca era la misma del que suele tocar Paul McCartney desde 1961 aunque su forma no sea la de un violín (la casa Höfner construye instrumentos de cuerda desde 1887, de ahí la forma del instrumento de McCartney).

                                                                       


El tema de la amplificación siempre fue el mayor problema del grupo. Contaban, eso sí, con una técnico entusiasta y amigo, Pepe Perona, que estaba siempre al quite de las averías que pudieran producirse. Para la actuación del San Pedro disponían sólo de un amplificador y este, además, era de muy baja potencia. La batería no llevó ningún tipo de amplificación en los tres años de vida del grupo, circunstancia que la dotaba de más autenticidad pero obligaba a su intérprete a realizar un mayor esfuerzo físico para hacerse oír en espacios abiertos. Más adelante consiguieron un Phonophon de 15 W para el bajo y el mismo Antonio Jiménez construyó cajas enormes en las que instaló altavoces a los que conectaron dos amplificadores de lámparas que pudieron adquirir invirtiendo lo poco que ganaban por las actuaciones.

                                                                     

Parte del grupo en el descanso de una actuación en el Casino de Osuna


En cuanto al repertorio, sólo figuraba en él una canción cantada en castellano: Los ejes de mi carreta, de ATAHUALPA YUPANQUI, una milonga que versionaron con ritmo rockero. El resto estaba formado por versiones de temas de los siguientes grupos: ANIMALS, The House Of The Rising Sun (Animals,1964); 




BEATLES, Ob-La-Di, Ob-La-Da (The White Album, 1968); Twist And Shout (Please Please Me 1963); CREAM, White room (Wheels of Fire 1968), Badge (Goodbye Cream, 1969), Sunshine of your love (Disraeli Gears, 1967); CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL; ELVIS PRESLEY, Love me tender (Versión de Percy Sledge cara B de When a man loves a woman); KINKS, You really got me (The Kinks, 1964); OTIS REDDING, (Sittin’On) The Dock Of The Bay (The Dock of the Bay, 1968);
                                                                   



 PERCY SLEDGE, When a man loves a woman (When a man loves a woman, single, 1966); 
                                                                          



LOS RELÁMPAGOS, Noche de relámpagos (Los Relámpagos, 1965); ROLLINGS STONES, (I Can’t Get No) Satisfaction (Out of Our Heads, 1965), Jumpin’ Jack Flash (Jumpin’ Jack Flash, single, 1968); SAM & DAVE; SPENCER DAVIS; SHADOWS, Sleepwalk (The Shadows 1961), Apache (Apache, single, 1960); RAY CHARLES, What had I say; y WHO.
Sin duda, adquirieron un merecido prestigio cuando, en el verano de 1968, participaron en un concurso de grupos musicales en Estepa rivalizando con seis formaciones de varias localidades importantes de la zona, como Puente Genil, quedando en segundo lugar aunque de manera injusta a decir de todos, incluso del locutor de la SER que retransmitía el concurso.

                                                                     

A partir de ahí no les faltaron las actuaciones. Antes de que el grupo se separara, hecho que tuvo lugar de manera inesperada cuando se disponían a ir a tocar en la feria de La Roda de Andalucía (había fallecido un familiar muy directo de dos de sus componentes), podemos citar las realizadas en El Casino (donde Paco interpretó su famoso sólo de los SHADOWS), La Peña de los 40, la Caseta del Parque de San Arcadio (varias veces), la Piscina de Cuevas (varios fines de semana seguidos), los Colegios de Fátima, la Feria de Alameda…

                                                                       


De todas las anécdotas que recuerdan los músicos, a quienes tuve el placer de entrevistar el pasado mes de enero [del año 2007] –sólo faltaron Antonio Jiménez y Antonio Díaz, a los que resultó imposible asistir–, quizá la más divertida les sucedió precisamente en esta última localidad, de donde casi tuvieron que salir por pies debido a la modernidad de su repertorio, muy alejado del gusto del Señor Alcalde que, bastón en mano, les cortó la luz y les dijo que aquello no lo entendía y que tocaran pasos dobles o un “fox lento”. Los jóvenes de Alameda se pusieron de parte de los músicos y en aquel local, un cine de verano, hubo un episodio de enfrentamiento generacional en el que por poco se llega a las manos. Los integrantes del grupo pudieron salir sin sufrir ningún tipo de agresión ni daño en el equipo y llegar sanos y salvos al vehículo en el que se trasladaban a los conciertos, un Ford “Custom Line” de 1951 que todos recuerdan con auténtica devoción y una pizca de nostalgia.


(Texto publicado en 2007, en la Revista de Feria de Osuna)